HIDROGRAFIA

        El diseño de la hidrografía de nuestro territorio debió ser más o menos parecido al actual en la Edad de Hielo; sin embargo, los caudales eran menos abundantes, pero con mayor capacidad de arrastre de sedimentos y más torrenciales, sobre todo en las épocas de lluvias tormentosas y concentradas, que caracterizaban el clima de entonces. En la actualidad, sobresale de manera contundente en el amplio abanico de las riquezas naturales de nuestros Andes, el agua que en ellos se genera, tanto por la abundancia como por su calidad.
 
        Buena parte del precioso líquido, producido por las copiosas lluvias que durante casi todo el año caen sobre el territorio andino, se acumula en numerosas lagunas y se desplaza presuroso a través de un complejo enjambre de ríos y quebradas que van a la gran cuenca Apure – Orinoco, al Lago de Maracaibo, o bien, directamente al Mar Caribe. De esta manera, el recurso agua generado en la región tiene gran importancia nacional, porque constituye un elevado porcentaje del consumo que la población hace del mismo en las más diversas modalidades.
 
        Si de hecho el agua es un recurso natural estratégico, la producida por la Cordillera de Mérida lo es más aún por su cantidad y uso intensivo que de ella hace parte significativa de la población venezolana.
 
    Hidrografia Tachira

   Una de las ventajas de encontrarse dentro de la región de Los Andes, es el complejo montañoso que provee al estado Táchira de un número importante de ríos, que le otorgan una gran capacidad en el desarrollo de importantes proyectos para la región, como lo es el Complejo Hidroeléctrico Uribante-Caparo.

       Los ríos del estado Táchira dirigen sus aguas básicamente hacia dos vertientes: los que fluyen hacia el norte, desenbocando en el lago de Maracaibo como es el caso de la depresión del río Torbes en su vertiente norte, el río Táchira, el río Umuquena, Lobaterita, Grita y el río Escalante y la vertiente que fluye hacia el este, desenbocando en los ríos Apure, Orinoco y finalmente hacia el Océano Atlántico como la cuenca de los ríos Uribante, Quinimari, Doradas, Navay y Torbes   

     Hidrografia de Merida

        El estado Mérida cuenta con dos vertientes: la del Caribe a través del lago de Maracaibo y la del Atlántico, por las aguas que van al Orinoco. En la primera destaca la cuenca del Chama. En ella, así como en las cuencas que drenan al sur del lago, se presentan lagunas formadas por efectos de los glaciares, debido a que en la segunda mitad del terciario las cumbres fueron cubiertas por las glaciaciones de la era cuaternaria y posteriormente, al retirarse los glaciares se originaron varias de estas lagunas. Destacan entre ellas la laguna de Mucubají, laguna Negra, laguna Verde, laguna Urao y laguna Santo Cristo.
 

        En el estado se genera cerca del 10% de las aguas que se producen al norte del Orinoco, las cuales escurren a través de los ríos Chama, Santo Domingo, Motatán, Torondoy, Capaz, Tucaní, Uribante, Caparo, Acequias, Bumbún y Socopó, cursos que drenan hacia la costa sureste del lago de Maracaibo y los altos llanos occidentales.

    Hidrografia de Trujillo

        En lo que respecta a la hidrografía, en el estado Trujillo existen dos grandes cuencas principales: la cuenca hidrográfica del río Motatán, que vierte sus aguas en la hoya del lago de Maracaibo, esta; constituye la cuenca de mayor superficie, y es la principal fuente de agua disponible, tanto para con sumo humano como para riego, siendo sus principales afluentes los ríos Jiménez, Castán, Momboy, Jirajara, Carache y Monaicito; y la cuenca del río Boconó, que drena sus aguas al río Orinocó, representa una superficie de 1.600 Km2 y dispone de aguas superficiales para dotar de acueductos a todos los centros poblados localizados dentro de ella, quedando aún excedentes para riego y otros usos; los principales afluentes de esta cuenca son: ríos Negro y Burate, y las quebradas San Miguel y San Rafael. Otras características de la hidrografía trujillana son: disponibilidad de aguas subterráneas, localizadas fundamentalmente en la planicie aluvial; fuentes de aguas termales, alcanzando temperaturas de 50°C, entre las cuales se mencionan El Baño y Aguas Calientes; la formación de ciénagas, las cuales conforman una franja de 50 Km al oeste del estado, y por último, la constitución de pequeños espejos de agua en las tierras altas, por encima de los 3 000 m.s.n.m.